Gallardón augura que una mayoría de coches eléctricos en 10 años

Un 70% de la población mundial vivirá en el año 2050 en las ciudades, un dato que obligará a transformar las urbes para hacerlas sostenibles y habitables. En ello tendrán un papel importante las tecnologías de la información y la comunicación que permitirán convertir a las actuales ciudades en "smartercities".

Ésta es una de las conclusiones extraídas de la jornada ‘Smartercities, desafíos urbanos, soluciones sostenibles’ organizada por IBM en Madrid en la que asistieron representantes del sector público y privado, además de técnicos que abordaron las repercusiones de la aplicación de las TIC al desarrollo de las ciudades.

El presidente de IBM para España, Portugal, Grecia e Israel, Juan Antonio Zufiria, recordó que el mundo está hoy en día "mucho mejor comunicado" y existe una mayor capacidad de análisis que permite pasar de un estado en el que "la información es una foto del pasado a adelantarnos al futuro".

Zufiria puso algunos ejemplos de las transformaciones registradas en el último siglo con un gran crecimiento y expansión de las ciudades. "Si hace cien años sólo 16 ciudades superaban el millón de habitantes hoy en día un 50% de la población es urbana y en el año 2050 será ya el 70%".

Estos datos, según el presidente de IBM, hacen necesario hacer ciudades eficientes y para apoyar esta afirmación mencionó ejemplos como que el coste de los atascos de tráfico suponen el 1% del PIB mundial y el hecho de que las ciudades sean las mayores generadoras de CO2 del mundo.

Por ello, indicó que "si no construimos ciudades eficientes e integradas, no seremos capaces de construir un mundo mejor y por ello es necesario introducir el concepto inteligente a las ciudades".

El arquitecto Francisco Mangado defendió el uso de las tecnologías para mejorar las ciudades pero apeló también al "sentido común" de los técnicos y lamentó que las ciudades "se hayan planificado desde la especulación".

"Sin sensatez es muy difícil que los servicios inteligentes desbanquen decisiones políticas garrafales y auténticos disparates que se han permitido en la planificación de las ciudades", indicó Mangado. El técnico no dejó exento de responsabilidad a los propios arquitectos.

A la jornada asistió también el director de Innovación y Proyectos Internacionales del Ayuntamiento de Barcelona, Juan Batllé, quien destacó la importancia de la tecnología en la gestión en la capital catalana.

"Estamos aplicando las TIC para hacer una ciudad más inteligente", indicó. Como ejemplo mencionó la extensión de la red wifi para la gestión de la ciudad. "Estos sistemas inteligentes nos permite recibir montones de información que se puede utilizar de manera diferente y eso revierte en la gestión de los recursos humanos". Resaltó, no obstante, la importancia de la colaboración ciudadana para desarrollar estos proyectos.

Por su parte, el director general de sistemas de información de Ferrovial, Federico Flórez, coincidió en que la disponibilidad de tecnología permite "hablar de servicios más inteligentes" y aseguró que esto hace que los ayuntamientos se enfrente al "dilema de tener que innovar" cuando los recursos son limitados.

Flórez apuntó la necesidad de un observatorio público-privado que gestione la demanda de innovación y avanzar hacia "un modelo abierto que permita involucrar a instituciones públicas, empresas y universidades".

La aplicación de las tecnologías al consumo de energía fue otro de los aspectos que se abordaron en la jornada. José Arrojo de Lamo, director de tecnología e innovación de Endesa, y Ricardo Klatovsky, responsable de industria y energía de IBM, destacaron los avances tecnológicos en este campo.

En España, veinte compañías participan en el proyecto VERDE, cuyo objetivo es liderar las bases tecnológicas para el desarrollo y fabricación de vehículos eléctricos en España, así como el desarrollo de aplicaciones para la integración de los vehículos eléctricos en las redes de distribución. Junto a ellas, el Ministerio de Ciencia e Innovación que aporta 40 millones de euros para promover la investigación de las tecnologías que permitan la futura integración de vehículos eléctricos.

La capital ya está dando pasos para hacer posible el proyecto. Es más, el alcalde de Madrid ha avanzado que el Ayuntamiento está trabajando con las principales empresas petrolíferas que cuentan con gasolineras en la ciudad para implantar en todas ellas ‘electrolineras’, es decir, puestos de recarga para los coches eléctricos.

"El objetivo es convertir a Madrid en una de las ciudades más verdes del mundo", apostilló Gallardón, recordando que en la capital se instalarán hasta 500 puntos de recarga a los que se accederá con una tarjeta identificativa que almacenará los datos de recarga. Además, a estos postes hay que sumar aquellos que los vecinos quieran instalar en sus propias plazas de aparcamiento.

Este tipo de avances será posible, entre otras cosas, gracias a la investigación de empresas como Siemens y sus ‘redes inteligentes’, que "permiten una comunicación integrada y bidireccional entre el coche y el punto de carga y la red", con el objetivo de "facilitar la gestión de los excedentes de producción eléctrica en horas de poca demanda o en las que haya una mayor oferta de electricidad procedente de energías renovables, dirigiendo hacia esas franjas horarias la carta de los vehículos eléctricos".

Es decir, que en un futuro próximo el usuario podrá cargar su coche por la noche y, dando su autorización a las empresas comercializadoras de la energía eléctrica, permitir que la red recupere parte de esa energía en momentos en que lo pueda necesitar por la existencia de picos de demanda.

Así, toda la información irá desde los postes suministradores, independientemente de dónde estén situados y que incluyen la posibilidad de carga monofásica (aproximadamente 8 horas) o trifásica (una hora) tanto para coches como para motos, hasta el banco, que cobrará o bonificará los tránsitos de energía del usuario.

"El objetivo es maximizar el confort y la eficacia en el uso de la energía", ha informado Francisco Belli, el CEO de la empresa Siemens, que avanzó que en el futuro, "se podrá cargar el coche en cualquier sitio, en un semáforo por ejemplo, sin tener que enchufarlo", mediante energía inducida, y también se mejorará en el sector de las baterías para darles mayor capacidad y duración.

El proyecto VERDE concluirá en diciembre de 2012, cuando el consosrcio presente un prototipo de la nueva tecnología pero advierten que "no vamos a producir un coche, lo que vamos a hacer es crear conocimiento y tecnología que pueda ser aplicada a nuestro sistema", dijo este mismo año el consejero delegado del sector Industria de Siemens, Pascual Dedios quien aseguró también que la eficiencia de un motor eléctrico es del 60%, frente al 20% de los motores convencionales.

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