El coche eléctrico alcanzará en 2020 el 10% del mercado

Este representante de la multinacional del automóvil ha participado hoy en Valladolid en la reunión de la Mesa del Comité de las Regiones de la Unión Europea (UE), en cuyos debates ha tendido un especial protagonismo el coche eléctrico.

Renault tiene en la actualidad cerca de 2.000 profesionales dedicados al desarrollo de vehículos eléctricos, para lo que destinará unos 4.000 millones de euros, ha destacado el director.

Uno de estos vehículos, el modelo Twizy, se comenzará a fabricar el próximo año en las factorías de Renault en Valladolid.

El coste de la energía consumida por un coche eléctrico se estima en dos euros durante 150 kilómetros, mientras que en gasolina o gasóleo puede alcanzar los diez euros, según el precio del combustible en cada país, ha puesto de ejemplo Ernesto Salas.

Además, las baterías para estos vehículos, de ion litio, pesan ahora la mitad pero tienen el doble de capacidad que sus antecesoras.

El 90 por ciento de los desplazamientos diarios con vehículos en Europa es de menos de sesenta kilómetros y los primeros coches eléctricos tendrán capacidad, como mínimo, para 150, ha añadido.

Por ello, los vehículos eléctricos no sustituirán totalmente a los convencionales, pero "tienen su sentido" en el mercado, ha defendido el represente de Renault.

Salas ha señalado que ya se trabaja para que los enchufes de recarga sean universales, para que no suceda como con los teléfonos móviles, que cada serie de modelos tiene un cargador diferente.

Además, la idea es que, especialmente en Europa, la recarga se haga de noche en los garajes particulares y los puntos públicos, como los que podrían instalarse en las actuales gasolineras, sean solo un complemento.

Ernesto Salas ha pedido el apoyo de la UE para que Europa "lidere" la producción del coche eléctrico, ya que la competencia de países como China o Estados Unidos será "fuerte".

En este sentido, ha reclamado que la UE lleve a cabo una regulación para que los sistemas de recarga sean universales, no distintos por países, y que existan ayudas nacionales para la compra, al menos durante los primeros años, hasta igualar los precios con los vehículos profesionales.

Las ayudas nacionales se pueden complementar con otras regionales y las instituciones deben "dar ejemplo", convirtiendo sus flotas de vehículos en "eléctricas", ha apuntado el representante de la compañía automovilística.

Por su parte, el consejero de Economía de Castilla y León, Tomás Villanueva, ha respaldado la necesidad de que existan inicialmente ayudas a la compra y de que se "armonice" en Europa una infraestructura única de recarga.

Villanueva ha subrayado que la Junta de Castilla y León trabaja con distintas empresas, tanto fabricantes de automoción como energéticas o logísticas, para coordinar el desarrollo del coche eléctrico, que en España comenzará a fabricar Renault en Valladolid.

Proyectos innovadores como el coche eléctrico, que a partir del año próximo se construirá en la factoría que Renault tiene en Valladolid, marcan la dirección que debe tomar la Unión Europea para construir una nueva "economía verde", que genere empleo investigando alternativas industriales ecológicas.

La aportación al "crecimiento verde" del sector de la automoción, del replanteamiento del llamado ‘mix energético’ y del futuro presupuestario de la Unión Europea han marcado buena parte de los debates desarrollados hoy en la reunión extraordinaria del Comité de las Regiones de la UE, organizado en Valladolid.

La presidenta de la Mesa de esta institución europea de carácter consultivo, la italiana Mercedes Bresso, ha remarcado durante sus intervenciones que la economía que practican los estados europeos y las propias regiones ha de modificarse para "volverse más verde", apoyada en las energías renovables y un nuevo concepto de las centrales nucleares y las de combustión de carbón.

El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, ha confiado en que las instituciones europeas aportarán un "decisivo impulso" al futuro del sector industrial de la automoción, porque es "esencial" para la estructura económica de esta Comunidad.

En este debate ha intervenido el director de Relaciones Institucionales de Renault España, Ernesto Salas, quien ha asegurado que el coche eléctrico tiene potencial para alcanzar en 2020 el 10 por ciento de las ventas mundiales del automóvil, un porcentaje que no es un simple "nicho" de mercado, sino "una parte muy importante".

"El consenso social conseguido en Castilla y León para el apoyo de la automoción es ejemplar y tenemos grandes expectativas depositadas en su futuro y en el desarrollo de las nuevas tecnologías del vehículo eléctrico", ha resumido Herrera, que también se ha referido a los sectores agrario y energético como esenciales.

Sobre el futuro de la Política Agraria Común (PAC), Herrera se ha mostrado más tajante que Bresso en la rueda de prensa que han convocado conjuntamente, ya que el presidente autonómico ha demandado una PAC "potente, dotada de más recursos y que tenga en cuenta el carácter estratégico de este sector, como garante del suministro de alimentos de calidad".

Sin embargo, Bresso ha reconocido que aún es pronto para delimitar las acciones que podrá tomar el Comité de las Regiones ante una hipotética reducción de los fondos dedicados a promover la agricultura y la ganadería europeas y, en este sentido, ha abogado por conseguir que estos sectores acomoden su actividad a la estrategia global de la UE para promover una "economía verde".

Sobre la energía, Herrera ha remarcado que Castilla y León es la máxima productora nacional de carbón y, en este sentido, ha demandado que Europa apueste por el carbón autóctono mediante el desarrollo de proyectos de combustión limpia y generalizar la captura y almacenamiento de dióxido de carbono como tecnología del futuro.

Al ser preguntada por la posición del Comité de las Regiones hacia el uso del carbón como fuente de energía, Bresso ha comenzado por decir que actualmente esta actividad "produce mucho dióxido de carbono", por lo que la estrategia debe ser una "adecuación tecnológica" que disminuya el grado de emisiones contaminantes de centrales térmicas.

Otro de los debates ha tenido como temática la creación de empleo por la vía de la economía verde y políticos y agentes sociales han coincidido en que la fórmula del consenso es la única vía para superar la crisis de empleo que afrontan actualmente.

Pamplona y Madrid colaborarán en la circulación de coches eléctricos

Se trata con ello de que se puedan reducir las emisiones de monóxido de carbono procedentes del sector del transporte, para lo que los alcaldes de Pamplona y Madrid, Yolanda Barcina y Alberto Ruiz Gallardón, respectivamente, firmarán el lunes un convenio en la capital española.

Según ha informado hoy el consistorio pamplonés en una nota, este convenio se enmarca dentro del objetivo de reducir en un 20% las emisiones contaminantes para el año 2020, en la línea de los compromisos asumidos con la firma del Pacto de Alcaldes suscrito en Bruselas el pasado año por Pamplona.

Ambos municipios se comprometerán a apoyarse mutuamente, a intercambiar información y a asesorarse recíprocamente durante el periodo de un año, ampliable a tres.

Las mismas fuentes explican que el transporte, según el último "Inventario de Emisiones de Pamplona", es el responsable del 57% de los gases de efecto invernadero que produce la ciudad, concretamente por el comportamiento negativo del transporte privado, de forma que los vehículos causan casi el 100% de las emisiones de monóxido de carbono, y de alrededor de un 80% de la contaminación sonora en Pamplona.

El Ayuntamiento de Pamplona pretende enlazar además su apuesta por el vehículo eléctrico con el mercado de las energías renovables de forma que se utilice la producción eléctrica generada por la noche, muy difícil de aprovechar por la baja demanda eléctrica nocturna; una situación que podría cambiar si se generaliza este sistema de combustible para la automoción.

Si Pamplona aporta al futuro convenio la vinculación del vehículo eléctrico a las energías renovables, el Ayuntamiento de Madrid, a través de la Fundación Movilidad, es pionera en el proyecto piloto MOVELE, impulsado por el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE) y dotado con 10 millones de euros.

Ese proyecto pretende introducir en el plazo de dos años 2.000 vehículos eléctricos de distintas categorías dentro de entornos urbanos, así como 500 puntos de recarga en la ciudad.

Las actuaciones concretas en las que se materializará el convenio que se firma el lunes será la identificación de las posibles medidas para favorecer e incentivar la utilización de vehículos eléctricos y el análisis y revisión de actuaciones para facilitar la existencia de estaciones de carga para vehículos eléctricos.

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