Según WWF, la apuesta de China por las energías renovables impulsa al sector

El informe de WWF publicado hoy en la Cumbre de Copenhague constata su rápido desarrollo, especialmente en China. El informe Clean Economy, Living Planet – Building Strong Clean Energy Technology Industries es el primer ranking mundial centrado en las ventas de energía limpia. En él se destaca que, en relación al Producto Nacional Bruto (PNB), destacan dos países: Dinamarca – por el uso de energía eólica y el hecho de ser pionera en aislamiento – y el gigante del bioetanol, Brasil. Alemania ocupa el tercer lugar, y España el cuarto, por el apoyo de sus gobiernos a la energía solar y eólica.

El documento predice que para 2020 la industria de las energías renovables generará 1,6 billones de euros al año, transformándose en el tercer sector industrial, detrás de los automóviles y la electrónica. En el año 2007 la tecnología relacionada con la energías limpias obtuvo un volumen de ventas de 630.000 millones de euros, más que toda la industria farmacéutica mundial.

En 2007 los ingresos obtenidos por la venta de productos relacionados con el ahorro energético – como bombillas de bajo consumo o aislantes térmicos – fueron cinco veces mayores que los obtenidos por los productos de energías renovables – como es el caso de panelas solares o aerogeneradores -. Sin embargo, esta tendencia cambiará de forma significativa en 2020, ya que se espera que la tasa de crecimiento de las renovables alcance el 15% al año.

Kim Carstensen, Director de la Iniciativa Climática Global de WWF, declaró: “Se trata del crecimiento de la economía limpia actual, algo que cuenta tan sólo con el marco internacional parcial del Protocolo de Kioto para el desarrollo de las energías renovables, una ayuda nacional escasa y grandes subsidios al uso de combustibles fósiles”. Y continúa: “Imaginemos lo que sería posible hacer con un buen acuerdo climático en Copenhague y con los necesarios mecanismos nacionales para asumir sus resultados; el dinero está en las energías verdes, y ahí es donde va a estar la seguridad energética”, añade Carstensen.

El informe recomienda a los países que están buscando el desarrollo de tecnologías de energía limpia que “sigan a los líderes” con planes de acción tecnológicos para pasar de la investigación a la demostración, y salven la distancia entre las instituciones científicas y la industria.

Los bancos centrales podrían ayudar potenciando la inclusión del concepto ‘riesgo de carbono’ en los modelos financieros. El acceso al capital inicial o de riesgo ha sido también un factor importante en el éxito de las energías limpias en los países líderes.

El informe destaca también la importancia del desarrollo de un mercado nacional de tecnologías fuerte. “Permite a las empresas experimentar, obtener experiencia y avanzar en la curva de aprendizaje rápidamente, otorgándoles un liderazgo competitivo y proporcionando referencias y proyectos demostrativos”, explica el informe de WWF. Los gobiernos pueden apoyar estos mercados nacionales con financiación, objetivos renovables y políticas de adquisiciones”.

Los países que se podrían beneficiar de estas acciones incluyen a EE UU, que ocupa el lugar número 18, detrás de Alemania, y el Reino Unido, que se coloca en el puesto 19. Como ejemplo de oportunidades perdidas está Australia, que ha desperdiciado su liderazgo temprano en energía solar, y ocupa el puesto 28. China está en cuarto lugar en términos de ventas absolutas y el sexto en relación a su PNB.

“Claramente, desde una perspectiva nacional hay mucho que ganar y nada que perder de la inversión en energías limpias”, declaró Donald Pols, Director del Programa de Clima de WWF Holanda. Y añade: “Privarse de estas oportunidades para beneficiar y apoyar al sector envejecido y contaminante de los combustibles fósiles mientras se mantenga la influencia de su poderoso lobby es actuar por intereses creados y no por interés nacional”.

assets.panda.org/downloads/rapport_wwf_cleaneconomy_international_def.pdf