Bolivia posee otros dos yacimientos de litio además del Salar de Uyuni

Un informe de la Dirección de Recursos Evaporíticos de la estatal Corporación Minera de Bolivia (Comibol) precisa que el segundo yacimiento más importante de litio en el país es el salar de Coipasa, situado en la región andina de Oruro (oeste) en la frontera con Chile.

Coipasa tiene una superficie aproximada de 3.300 kilómetros cuadrados y, según información preliminar de Comibol, contiene salmueras ricas en litio, magnesio, potasio y boro, además de depósitos de ulexita en algunas áreas.

El presidente Evo Morales anunció el pasado mes de noviembre que su Gobierno ha elaborado un plan para industrializar las salmueras de ese yacimiento, con una inversión inicial de 250.000 dólares.

La otra reserva de litio se encuentra en el salar de Pastos Grandes, que se sitúa en el departamento de Potosí, al igual que Uyuni.
Ese yacimiento tiene una extensión de 118 kilómetros cuadrados y, además de litio, contiene ulexita, que tiene una gran demanda en el mercado para la industria cerámica, del vidrio, para la fibra óptica y los fertilizantes, entre otros usos.

Con 10.000 kilómetros cuadrados de extensión, el salar de Uyuni es el mayor yacimiento de litio de Bolivia y del mundo, según el Gobierno de Morales, que actualmente monta allí una planta piloto para producir carbonato de litio en pequeña escala.

En la siguiente fase de este proyecto el Estado boliviano construirá una planta más grande para producir carbonato de litio en cantidades industriales a partir de 2013 y, posteriormente, buscará asociarse con una empresa extranjera para fabricar baterías de litio y vehículos eléctricos.

La explotación de Uyuni ha despertado el interés de empresas extranjeras, como las firmas francesas Bolloré y Eramet, las niponas JOGMEC, Mitsubishi y Sumitomo, la surcoreana LG e incluso el Gobierno de Rusia.

Además de estos tres reservorios, Bolivia cuenta con otros seis salares menores y cuatro lagunas que contienen minerales no metálicos demandados por las industrias químicas y de construcción.

Entre estos yacimientos están los salares de Laguani, Laguna, Chiguana, Capina y Challviri, situados todos en Potosí, que contienen ulexita, sulfato de sodio y boro.

La extensión de los nueve salares en conjunto supera los 16.000 kilómetros cuadrados. Por otra parte, las lagunas Colorada, Cañapa, Kachi Laguna y Collpa Laguna, todas ellas en Potosí, han sido catalogadas por el Ejecutivo como "cuencas evaporíticas", puesto que acumulan depósitos de sales cristalizadas que contienen sulfato y carbonato de sodio.