La eólica cubre la parada de 4 de las 8 centrales nucleares españolas

En los primeros días de noviembre las centrales nucleares españolas han producido 1.358.916 MWh, y la energía eólica 1.770.486 MWh. En los últimos 365 días (año móvil) la producción eólica ha aumentado un 18,32% mientras que la nuclear ha disminuido en un 8,30%.

En la madrugada del 8 de noviembre de 2009, la energía eólica ha supuesto, entre las 4.30 y las 6.10, el 53 % de la demanda eléctrica. Este porcentaje supera en 10 puntos el anterior récord.

El Centro de Control de Renovables (Cecre) es la instalación de Red Eléctrica de España que hace posible la integración de energía eólica en condiciones de seguridad. Para Luis Atienza, presidente de Red Eléctrica, se trata de "un hito para el sistema eléctrico del que nos sentimos particularmente orgullosos. Estamos muy satisfechos de habernos convertido en los líderes mundiales de la integración de renovables y de nuestra capacidad tecnológica, única en el mundo, para gestionarla de forma segura".

El récord absoluto de producción eólica es de 11.203 megavatios, cifra a la que se llegó el 5 de marzo de 2009. A las 5.10, la hora de la mínima demanda, se estaban exportando 2.000 megavatios y una cantidad similar de electricidad estaba siendo utilizada para bombear agua del vaso inferior al superior en las instalaciones hidroeléctricas de bombeo.

Estos datos ponen de manifiesto la importancia que para la integración segura de las energías renovables tiene el desarrollo de conexiones eléctricas internacionales, como la que Red Eléctrica está construyendo con Francia. Además, el sistema tiene previsto incrementar la potencia de los bombeos, lo que permitirá seguir avanzado en la integración de las energías renovables.

Para Luis Atienza, "el riesgo de que en estas madrugadas muy ventosas no haya demanda suficiente para aprovechar toda la producción eólica, riesgo que se incrementa a medida que aumenta la potencia eólica instalada, se debe paliar aumentado la capacidad de almacenamiento y la capacidad de exportación. Además, sería conveniente desplazar hacia esas horas de bajo consumo una parte de la demanda eléctrica. En este sentido, los vehículos eléctricos, en la medida en la que su vocación es la recarga en la madrugada, están llamados a facilitar la integración de más generación renovable en el sistema eléctrico".

A las 11.54 de la mañana de ayer, por otra parte, una perturbación eléctrica en la subestación de Olmedilla, Cuenca, produjo la desconexión instantánea de casi 1.000 megavatios de energía eólica. Gracias a la potente tecnología y a los sistemas de control de Red Eléctrica, y, sobre todo, al papel del Centro de Control de Renovables, único en el mundo dedicado a la integración segura de estas energías, el problema no afectó de ninguna manera a los usuarios.

La Plataforma Antinuclear Cerrar Almaraz denuncia que hoy cuatro de las ocho centrales nucleares españolas están paradas. Se desconoce la causa de la parada automática de la unidad II de Almaraz.

“Mientras el sistema eléctrico exporta electricidad”, señala Greenpeace. La ONG afirma que, además, Trillo y Cofrentes “llevan semanas experimentando problemas de funcionamiento y operando a menor potencia”.

Según denuncian los ecologistas, a las 12.00 horas de este miércoles un total de 9.535 megawatios (MW) de energía eólica estaban proporcionando el 27,1% de la electricidad demandada, al tiempo que se exportaba un 5,2% de la producción eléctrica (una potencia equivalente a 1.820 MW). “Mientras”, asegura, “un parque nuclear plagado de problemas llegaba apenas al 12,5% de la producción”.

Concretamente, Greenpeace afirma que “los problemas de seguridad” de cuatro centrales nucleares (Ascó-1, Ascó-2, Trillo y Cofrentes), más la parada de recarga de combustible de Almaraz-1, “han dejado fuera de combate a más de 3.100 MW de potencia nuclear, el 40% del total de potencia nuclear instalada”. “Una nueva muestra más de la escasa fiabilidad del parque nuclear”, señala.

Según denuncian los ecologistas, las centrales de Ascó-1 y Ascó-2 (en Tarragona) llevan paradas desde mediados de octubre (“en teoría, para sustituir unos cojinetes”), sin que el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) haya aclarado desde entonces “por qué unos simples cojinetes defectuosos han obligado a estas dos centrales nucleares a permanecer paradas tan largo tiempo”.

Además, “la central nuclear de Trillo (Guadalajara) lleva experimentando problemas de funcionamiento desde mediados de septiembre”, al parecer “por problemas de inestabilidad del flujo neutrónico, un preocupante problema de seguridad que no logra ser resuelto a pesar de la investigación que están llevando al respecto especialistas de Siemens (fabricante del reactor)”.

Greenpeace critica también que la central de Cofrentes (Valencia) paró el 5 de septiembre para efectuar la recarga, proceso en el que “surgieron multitud de problemas de seguridad”.

“Las energías renovables proporcionaron el año 2008 un 24% de nuestra electricidad, frente a un 20% de la nuclear. Cada vez es más obvio que las centrales nucleares funcionan con más problemas de seguridad y también que, gracias a la creciente aportación de las energías renovables, el sistema eléctrico español puede asumir el cierre progresivo pero urgente de las centrales nucleares”, concluye el responsable de la campaña de Energía de Greenpeace, Carlos Bravo.

www.greenpeace.org/espana/

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